Los repartidores de comida a domicilio piden soluciones para evitar las multas

Los repartidores de comida a domicilio piden soluciones para evitar las multas
El servicio de take away se ha hecho habitual desde el inicio de la pandemia | daniel alexandre

El reparto de comida a domicilio se convirtió durante la pandemia en un salvavidas para muchos negocios de hostelería. El Concello apoyó esta labor, publicitando los servicios de los locales a través de la web e incluso apoyó y promocionó la nueva plataforma Look Eats que la asociación de hostelería puso en marcha para poder conseguir precios más competitivos.


Pasados unos meses, el servicio a domicilio se ha ido consolidando en la ciudad pero la nueva situación ha generado también algunas circunstancias que no se contemplaban antes, como la falta de aparcamiento en las inmediaciones de los establecimientos para poder recoger y entregar los pedidos en unos minutos.

Los repartidores se ven ahora con el problema de que aunque solo se detengan un reducido tiempo no pueden “esquivar” las multas de la Policía Local por aparcamiento inadecuado.


Zonas habilitadas

Como explica uno de los afectados, “si pudiéramos tener zonas habilitadas para aparcar en todo el centro de Ferrol, las utilizaríamos sin ningún inconveniente pero desde el comienzo de la pandemia tuvimos un repunte de pedidos a domicilio y en algunas ocasiones nos juntamos hasta 9 repartidores por ejemplo en la Plaza del Callao sin tener donde estacionar, y en este caso la Policía Local al pasar nos multa a todos”. Apuntan, además, que no se detienen más de uno a cinco minutos y que no están habilitados, además, para la zona de carga y descarga, por lo que tampoco pueden circular por zonas como Rubalcava, dotada de cámaras de vigilancia.


La demanda de los repartidores es apoyada por muchos de los establecimientos a los que prestan servicios. Pizzerías como El Cantegril o el Rincón Argentino lo han hecho público en sus redes sociales, apuntando que la hostelería ferrolana está subsistiendo gracias a estos servicios a los que no se les pueden poner más trabas.


Por eso, ambos colectivos piden que se arbitre algún tipo de solución para facilitar sus servicios.


Reunión

Aunque desde el ejecutivo local no ha habido respuesta por el momento, alegando que el servicio funciona en otras muchas ciudades sin medidas especiales, el colectivo de repartidores de la aplicación local Looks Eats y otras que prestan su servicio en la zona ya se han reunido con algún grupo municipal como el BNG.


El portavoz de esta formación, Iván Rivas, se ha comprometido a solicitar al gobierno local que reciba al colectivo, apuntando además que “existen moitas posibilidades para que estas traballadoras poidan desenvolver a súa actividade na cidade e que para iso é preciso que exista vontade política para resolver esta cuestión”. Por eso piden medidas consensuadas con los afectados y critican que “o goberno municipal axudou a impulsar esta aplicación e presentouna como unha medida de apoio á hostalería da cidade e pola contra se adica a poñerlles trabas e sancións as traballadoras deste servizo”. 

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