Quizá fue la emoción del momento, el efecto de alguna consumición o que siempre quiso sentirse como una estrella de rock, la cuestión es que el aficionado del Athletic cuyas imágenes se vieron en informativos y redes sociales decidió encaramarse a un semáforo para saltar sobre la multitud. Lo que no se había sabido hasta ahora es que acabó ingresado con una perforación de pulmón a causa del tremendo topetazo que se dio contra el suelo cuando su público se apartó al verle caer. Ya sabéis, niños, los actos tienen consecuencias. Aprended esta valiosa lección.