El desafío americano” fue un ensayo de JJ Servan Schreiber, que predijo en la postguerra mundial la hegemonía económica de EE.UU en Europa. Hoy en día deberíamos hablar con toda propiedad del desafío chino. Peking se ha propuesto obtener la supremacía tecnológica en las diez áreas que dominarán la economía del planeta, y todo indica que gracias a su modelo estratégico de Desarrollo Adaptativo van por el buen camino. Cada año se gradúan en sus universidades cinco millones de ingenieros y científicos. Es como si cada año 250 ferrolanos se graduasen en esas titulaciones y entrasen inmediatamente a trabajar.
¿Nos imaginamos un Ferrol en 2035 con 6.000 ingenieros y científicos? Pues eso seríamos si fuéramos una ciudad china, pero al no serlo, deberíamos reconocer que nuestros intereses pasan, como los de los demás europeos, por transferir soberanía a la Unión Europea y agilizar su gobernanza.