La tela nuestra de cada día

me alegro de que tantos periodistas de TVE hayan decidido defender su independencia.
TVE es especial, no solo porque sea una televisión pública sino porque a su compás hemos ido creciendo al menos tres generaciones. Aún recuerdo cuando TVE era la “única” tele. De manera que, para algunas personas, TVE forma parte del paisaje de nuestra vida. En mi caso de una manera muy especial porque yo era una niña pequeña cuando en alguna ocasión me padre me llevaba a Prado del Rey mientras grababa alguno de los programas en los que él intervenía.
Entonces a mi se me antojaba que Prado del Rey era un mundo mágico e inalcanzable. Una especie de lámpara de Aladino de desde donde podía hacerse realidad cualquier sueño, incluido que existieran esas personas que yo veía a través de la pantalla de la televisión.
Cada vez que he ido a Prado del Rey no he podido evitar la nostalgia y no puedo dejar de “sentir” TVE como una parte importante de mi vida.
Lo cierto es que las televisiones públicas, todas, siempre fueron consideradas por los políticos como un instrumento de propaganda y tal consideración lo han venido llevando a la practica sin grandes protestas ni resistencias.
Es más, los profesionales que se salían del “carril” terminaban siendo enviados a la calle o al ostracismo ante la indiferencia de sus propios compañeros. Y yo conozco unos cuantos, no muchos, que han sufrido lo suyo precisamente por ejercer el periodismo con rigor e independencia.
Ha habido directores generales que han permitido un cierto grado de independencia, pero lo justo. Hasta ahora el cargo de Director General o Presidente de RTVE era un cargo político de manera que los políticos de turno no resistían la tentación de levantar el teléfono para quejarse de tal o cual periodista poco afecto.
Y desde luego no comparto la propaganda de que TVE ha vivido una etapa dorada bajo el mandato de Luis Fernández. Si ese es el ejemplo que Dios nos coja confesados.
Ahora nuestros políticos han vuelto a convertir RTVE en un campo de batalla. Tienen que elegir presidente amen de nuevos consejeros y nuevos directores tanto de los canales de la tele como de las emisoras de radio. Porque ya se sabe que cada nuevo “jefe” que llega se suele cargar todo lo anterior y hay un auténtico baile de puestos.
No tengo mucha confianza en que el PSOE, que es quién ahora manda, sea capaz de promover una RTVE realmente independiente. Y es que normalmente a todos nos parece que los que “piensan” como nosotros son los que están acertados y los que piensan lo contrario son el adversario a sustituir o a batir.
Ojalá me equivoque y los políticos dejen de meter las manos en RTVE, es decir hagan cumplir y cumplan con el Estatuto de RTVE, solo con eso la tele sería independiente.
 

La tela nuestra de cada día

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