YA se echaba de menos a la abuela Carmena. Ella, que es especialista en protagonizar disparates, estaba un poco baja, pero, al fin, ha reaparecido y ¡de qué forma!, dando su apoyo a los okupas. Ella y sus concejales afines se habían desmarcado del sector crítico –duro– de Ahora Madrid, volcado con las ocupaciones. Pero llegó la hora de retratarse en un pleno y la alcaldesa se plegó a los duros. Se le suponía un poco más caletre que a Ada Colau, pero por lo que se ve anda tan justita la una como la otra.