Rugby rendedus est, quod rugby tibi edit *

Se lo voy a confesar: soy muy vaga. Odio correr. No veo la necesidad si no es para escapar de un peligro, llegar a las rebajas más cercanas o jugar un partido de rugby. Es muy probable que muchos no conozcan, por lo menos a fondo, este deporte. Pero les juro que es el mejor. Por su dinámica, la emoción del partido, los valores que promulga, la inclusión social que lleva a cabo y el broche -obigatorio- al final de cada partido: comer y beber cerveza en grupo. Nada más que añadir, Señoría. 
Yo soy malísima jugando porque mis padres me dieron muchas cosas, pero la virtud en el deporte no. Mi psicomotricidad, cuando menos, justita. Y es así que después de pasar por dos equipos, he dejado atrás a un sinfín de compañeras desesperaditas perdidas, con esto de que sea yo tan zopenca. Si en algún momento están tristes, vayan a verme a un partido que les arreglo el día. Palabrita. 
Pero es que no lo hago por ganar, por ser una estrella y por lucirme, que repito, no podría. Lo hago porque me lo paso bien de verdad. Hace unos años, me fui a vivir lejos de casa, donde no conocía nada ni nadie y puedo asegurarles que el rugby me salvó la vida. Encontré una segunda familia, nuevos amigos y disfruté un montón esos años. 
Además, ojo, poder decir que jugaste federada en liga vasca suena a importante, que allí le dan duro al tema. Es cierto que alguna vez me salió un chichón de más, que tuve agujetas veinte días o que coleccionaba moratones en mis piernas como si fueran cromos. 
Pero todo eso se pasaba al recordar las lágrimas de emoción al final del partido, daba igual si ganado o perdido, las lecciones de vida aprendidas y las risas en cada tercer tiempo con mis compañeras.
No es que venga yo aquí a dogmatizar a nadie ni a hacer campaña, pero sí debo de reivindicar por un lado a todos los deportes minoritarios, que no por minoritarios son inexistentes. Y por otra, el papel de la mujer dentro de ellos. 
Es casi nula la presencia en los medios de comunicación que unas chicas puedan tener dentro de este deporte, incluso, aún ganando la liga nacional. Ha pasado, fui testigo. 
Eduquen a sus hijos en una vida deportiva más amplia: que toquen varias disciplinas, que se diviertan, que se caigan, que se levanten y prueben otra vez... Que vivan, en definitiva. 
Y mientras, en mi corazón, siempre resonando: Crouch. Bind. Set.**

* Devolverle al rugby, lo que el rugby te da.
** Voces correspondientes a los tres tiempos de la melé.
 

Rugby rendedus est, quod rugby tibi edit *

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