Unos padres que no están orgullosos

SILVIA Saige era el orgullo de sus padres cuando se presentó en casa con la licenciatura en Medicina. El orgullo creció cuando poco después consiguió el doctorado en radiología, pero se desmoronó cuando a los treinta años sufrió una crisis de vocación. Saige decidió que, en vez de tomar imágenes de personas desnudas para que sus colegas determinasen qué dolencia padecían, lo que quería era que otros tomasen imágenes de ella desnuda y se pasó al cine porno. Ahora, cinco años después, asegura que sus padres son los únicos que siguen sin estar orgullosos del cambio. Hombre, pues hasta algo de razón habrá que darles. FOTO: la antigua doctora saige | twitter

Unos padres que no están orgullosos

Te puede interesar