Trump amenaza con aranceles a los vinos, aceites y quesos españoles. Otra vez, los yanquis nos la dan. Filipinas, Cuba, el Maine, nos bombardean Palomares, se quedan Rota y a cambio ¿qué? Ay, hace muchos años nuestros airados jóvenes gritaron aquello “OTAN de entrada… no”, pero enseguida llegó el centro izquierda y en premio aquel jerarca americano cuando el 23-F dijo que era cosa nuestra.
Vale. Les aguantamos todo, pero con nuestro vino pocas coñas. Sánchez llamó al embajador y fue tal la bronca que los Estados Unidos acercaron sus misiles (de Rota a Ponferrada) y ya hay gentes de Vox dispuestas a la lucha. Bruselas advierte de que tomará represalias y EEUU activa la barreras nuestros productos y recargará el impuesto a los pantalones vaqueros y a la Coca loca… lo que cayó muy mal entre el dos de Ciudadanos y las fábricas patrias que confecciones los “texanos”.
Pero la guerra –de relatos, dicen– está entre nuestro gobierno que lanza una campaña internacional ante el fallo del procés. Un chollo llamado “España global”, que es una agencia de publicidad que dirige la co-autora de la tesis ¿? de Sánchez, abre el fuego y la Generalitat, por su parte, responde enviando a Francia a sus especialistas ¿? a contar en las universidades de que usted y yo les robamos, pues no quiere reconocer que quien les metió la mano en el bolsillo fueron los Pujol…
Aquí se rebaja lo del roo “por fiasco” y así le llama “El País” “al sueño mexicano del naval gallego, pues Barreras se asoma a la quiebra mientras Pemex investiga las inversiones que Feijóo negoció para el astillero vigués”. No hay encargos y la crisis atrapa a treinta empresas con más de un millar de empleados.
Pero no tomo es crujir de diente y miseria. Los herederos de Franco, aquel señor que era, dicen muy austero, dejó una herencia a la familia valorada entre los quinientos y los seiscientos millones de euros, el valor de fincas, inmuebles, negocios, etc., puesto que ya saben que a Franco cuando hacía quinielas siempre eran de las de catorce resultados acertados.
Y aquí, en Coruña, el Ayuntamiento pone en “preparados, firmes”, a su tropa. La patrulla verde, patrulla Tutor, dirigida a proteger a los alumnos de instituto; los que dirigen el tráfico, los que vigilan a los vándalos que estropean el reloj floral de Méndez Núñez o lo montan en la Ciudad Vieja, destrozan jardines, etc. Magnífico. Un batallón. Lástima que sean invisibles!!!