Como los lectores saben, el precio del crudo ha experimentado una notable bajada en los mercados, en los corros de materias primas todo lo que sube de forma intensa, acaba por bajar bruscamente y esto es lo que ha ocurrido con el precio del petróleo. Esto sucede así desde el siglo XVII, con el auge de los tulipanes holandeses y su descalabro poco tiempo después, en cuyo episodio no sólo acabó con la ruina de los holandeses, sino de buena parte de la gente acaudalada de la época que se hacía con aquel apetitoso bulbo.
Ahora bien, esta bajada del petróleo de algo más de un 43% el pasado año y de otro 15% en el mes de enero del 2015, con un costo de futuro en el mercado de 48,93 dólares-barril, frente a los 57,55 que costaba al cierre del año anterior, lo que refleja que esta última caída no está recogida en las gasolineras, sino todo lo contrario se han detectado nuevas alzas, con motivo del cambio euro-dólar. Cuyos precios muestran un gran desfase a favor de las mismas ¿Con qué finalidad? Y ¿quién maneja los hilos, para que los combustibles no bajen en los puntos de repostar?
Los combustibles en Galicia siempre serán más elevados que en el resto peninsular, debido al impuesto que la Xunta grava los mismos con cinco céntimos-litro, a la hora de llenar el depósito, pero ¿a dónde van esos céntimos?
La Xunta, en principio le llamó céntimo sanitario y nada se sabe realmente a donde se destinan y conque fin, porque el gravamen del copago no sólo sigue existiendo, sino que en los últimos tiempos se acentuó. Dicho esto, hay otro tema banal del que se valen las petroleras, para no bajar el precio y radica en el cambio de la moneda euro-dólar.
No debiera en mayor medida afectar ni valer como disculpa, debido a que la moneda europea sigue por encima de la americana, de todos modos aunque estuviese a la par, el precio de los diversos combustibles tendría que estar por debajo del euro, es decir; el diesel sobre los 0,65 euros-litro, gasolina 95° sobre los 0,70 euros-litro, la de 98°, costaría 0,82 euros y la diesel-extra no debería rebasar los 0,77 euros-litro. Eche cuentas como conductor, y al estar adicto a ello no protesta, lo asume como algo que está fuera de su alcance. A veces, solo a veces, algún político de turno, hace declaraciones de buenas intenciones, pero no pasa de ahí.
Según Carlos Marcos de Unión Coruñesa, pediremos explicaciones al gobierno una vez alcancemos la Alcaldía, para interesarnos en la materia energética, me temo que no exista fórmula alguna para aplicar precios justos, sino más bien los adecuados a la petrolera y sus distribuidores. ¿Dónde está la libertad de mercado? Esta no se ve por ninguna parte, sino como un mercado regulado a la medida de los oligopolios.