ARNALDO Otegi presumió el lunes de que había arreglado su pasaporte y se iba a Cuba a despedir a Fidel. O sea, más o menos como Juan Carlos I, quien acude en representación de España. Sin embargo, el rey emérito sí llegará a la isla, pero el batasuno se ha quedado en tierra, pues en el aeropuerto de Biarritz le negaron el embarque, pues Estados Unidos le tiene prohibido entrar en su espacio aéreo. Y eso antes de que Trump haya tomado posesión, que a partir de ese día no podrá ni comprar el billete.