Buena parte de la campaña electoral de los socialistas se centra en la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. De hecho, tras el auto del Supremo en el que determinaba que no había impedimento para el traslado del cadáver a El Pardo, el Gobierno en funciones había comenzado a preparar su maquinaria propagandística que concluiría con la salida del dictador de su mausoleo. Sin embargo, el juez que bloquea la licencia para exhumar los restos, y que provocó el recurso ante el Supremo, sigue en sus trece y se resiste asegurando que la prohibición del traslado sigue “viva”. Al menos hasta que reciba notificación de la decisión del Alto Tribunal, lo que, como mucho, supondrá una semana más de retraso.