¿Qué interés podría tener el director de la sucursal de una entidad financiera para que una familia se quede sin su vivienda? ¿Acaso no sabe que debe asesorarle sobre las medidas legales para reforzar a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social para colectivos vulnerables? Pues no, para estos paladines del liberalismo económico, la familia tiene que pagar su cuota mensual de la hipoteca y si no puede, pedir el dinero prestado. Por desgracia, estos casos son habituales y ya está bien de tanto usurero e inhumano.
Estos responsables de sucursales deberían ser conscientes de que si cobran su salario es porque ha sido necesario destinar 4,5 millones para rescatar a los bancos durante la crisis, a pesar de ser los banqueros y especuladores los responsables de perjudicar nuestra economía y bienestar.
Hay que decirles a estos “perritos falderos” que el coste humano de nuestro sacrificio para rescatar a los banqueros ha sido altísimo. Los presupuestos para hospitales y escuelas, recortados. Las prestaciones sociales, recortadas. Y todo ello ha provocado un incremento de la pobreza y desigualdad social. Hay que decirles también que la especulación está reñida con el bienestar y que solo beneficia a unos pocos “privilegiados sin escrúpulos”, que luego quieren presumir de ser los generadores de riqueza. Por favor, más humildad, tolerancia y empatía con las familias indefensas. Luego que no se quejen de tener pesadillas que no les permiten conciliar el sueño.