Los auténticos culpables de la caída de Sánchez

La fumata, como se esperaba, fue blanca, y Pedro Sánchez, tras verse desarmado y sin presupuestos, optó por convocar elecciones el próximo 28 de abril. Con su decisión, la de separar los comicios generales de los locales, autonómicos y europeos, amén de hacerle un roto de unos doscientos millones de euros a las arcas del Estado, Sánchez se ha encargado de amargarle las vacaciones de Semana Santa a los españolitos, que tendrán que soportar la soporífera campaña electoral mientras disfrutan de la playa, el campo o las procesiones, según sus preferencias. Ahora unos y otros se quieren poner la medalla de forzar a Sánchez a esta convocatoria, pero la realidad es que quien ha tenido la culpa ha sido el independentismo catalán. Habría que analizarlo, pero, a lo peor, va a ser que Puigdemont, Torra y los suyos vivían mucho mejor con Rajoy ocupando La Moncloa. Hasta es posible que el empecinamiento de Sánchez de forzar un diálogo haya terminado por dejar a los secesionistas con el culo al aire. Es evidente que no quieren diálogo y que solo aceptarán la independencia.

Los auténticos culpables de la caída de Sánchez

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