espués de celebrados los comicios municipales y pese al cambio de asientos en el Palacio Municipal, poco o nada se ha cambiado de momento, al menos desde afuera esa es la impresión.
El gobierno municipal de la Marea, dejó multitud de facturas irregulares, que ha tenido que aprobar su pago la actual corporación, cuyo importe es de algo más de 26,5 millones de euros, ¡ahí es nada!
De los contratos que el consistorio tiene vencidos con sus proveedores ó que suministran servicios a la ciudad, redundando en un claro perjuicio a los ciudadanos a la hora de afrontar las inversiones que se necesitan y no se pueden llevar a cabo, al tener que dedicar el saldo bruto de caja a amortizar la deuda con los bancos
Los principales contratos ya finalizados y todavía no han sido sacados a concurso, siendo los de mayor cuantía, entre otros, la recogida de basuras, y limpieza viaria, aunque tampoco se queda atrás, el servicio de bibliotecas, estos tres, suponen la mayor partida del león en su conjunto, aunque hay otros contratos de menor cuantía, los cuales también están caducados y todavía no se abordó este tema desde la llegada del grupo socialista al gobierno municipal, por lo que la situación empeora mes a mes.
Los actuales regidores al llegar a sus puestos se hallaron con este panorama heredado de la Marea, pero no se afrontó la situación de solucionar el problema y la previsión a estas alturas es de que empeora por las cantidades a pagar, ya que se prevé que las cuantías sean todavía mayores, por lo que la situación está muy lejos de que mejore y más cerca de empeorar. En la actualidad, hay unos 250 contratos que aguardan ser licitados, mientras que solo han salido a concurso otros 70 que están en proceso de ser adjudicados.
La puesta en marcha de algunas medidas por parte del actual ejecutivo municipal, para aliviar la caótica situación y tratar de adjudicar mediante la pertinente licitación, los servicios y con ello reducir su tiempo de pago de las facturas irregulares que se presentan al municipio. Pese asumir más competencias el área de contratación, con la intención de simplificar y agilizar los procesos, liberando del trabajo a otras concejalías.
El tiempo transcurre y el municipio no afronta debidamente una situación que no gusta a nadie, ni a sus propios dirigentes, tampoco a la oposición, menos todavía a los proveedores y por supuesto, nada a los vecinos, que ven con preocupación como esta situación larvada en el tiempo, se está enquistando y sin solución a corto plazo, con todos sus inconvenientes y ninguna ventaja para nadie.
Se precisa afrontar la situación urgente de los contratos irregulares y dar la solución pertinente en el menor plazo de tiempo, ya que el grupo socialista, se lo ha tomado con tanta calma que comienza a preocupar la lentitud con que se mueven las soluciones de palacio y a esto hay que añadir la falta de solución y agilidad de contar con un presupuesto municipal para el presente ejercicio del 2020.
El tiempo apremia y las soluciones también, por el bien de todos los coruñeses, que son los que aportan la liquidez al municipio y deben saber en que se invierte o gasta sus impuestos.