En distintas ocasiones comenté mi sensación, tampoco hay que ser un genio, de que en la Iglesia Católica se estaba fraguando importantes cambios y las pistas venían por los demasiados movimientos políticos entre progresistas y conservadores de la jerarquía romana. Hasta hace poco los debates se disimulaban y los jerarcas tenían cuidado de que sus trifulcas no trascendiesen, por temor a escandalizar. Pero ya hay demasiados líos como para que se puedan tapar y tampoco hay tanto interés por ocultar lo que pasa, ni miedo al cisma. 
Este follón se inicia cuando cuatro cardenales presentan la “dubia” al Papa por la encíclica “Amoris Laetitia” y con el escándalo y debate que se montó con la comunión de los divorciados vueltos a casar. Esta “dubia” fue, a mi entender, el pistoletazo de salida del ya todo vale y ambos grupos se han estado lanzando puyazos, a cual más profundo, de manera continuada y dejando, en la cuneta del debate, bastantes heridos.
Este enfrentamiento está subiendo de intensidad y los debates son de frente, como el último de los obispos alemanes sobre la autorización para comulgar a los cónyuges protestantes de un católico. 
Pues se ha montado y los nervios ganan a la paciencia, provocando, en otros niveles, situaciones tensas como le ha ocurrido al cardenal Cañizares que ha abroncado a quien no pone la cruz en la casilla del IRPF con argumentos poco propios. Cardenal, es más fácil de lo que usted dice. Verá, la edad de las personas que suelen poner la cruz a la Iglesia son, básicamente, de la parte alta de la pirámide de edad de los declarantes, que para regocijo del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es donde más fallecimientos se producen y los jóvenes…, que quiere que le diga. 
A usted es posible que lo recuerden por su famosa capa y poco más sepan de la Iglesia Católica. Aunque seguro que conocen su Acción Caritativa y por tanto deciden poner la cruz en la otra casilla. La mayoría de Vds. no se enteran, y al final son como nuestra Diócesis que, quizás por culpa de mis cataratas, no distingo si el registro de actividad es plano, o no. Apasionantes tiempos y Pentecostés cerca.