LOS europeos debíamos tentarnos la ropa y buscar algún lugar para escondernos, sobre todo ahora que se sabe que uno de los principales bancos alemanes, el Deutsche Bank, necesita unos ocho mil millones de euros de manera urgente. No recurrirá a las ayudas gubernamentales, pero parece que la crisis que padecieron las entidades todavía sigue dando coletazos.