Cosas normales

Me parece bien que una persona que haya pasado por la cárcel, una vez cumplida su condena, rehabilitada y reinsertada en la sociedad conservando sus derechos civiles, quede limpia de polvo y paja respecto al delito cometido. Hasta aquí estupendo. Pero creo normal que, si se presenta a desempeñar un cargo público, alguien opine acerca de la idoneidad de su participación al cargo. En esta circunstancia, no imagino que Podemos aceptara como candidato a un exconvicto de corrupción, para presentarlo como elegible al cargo de alcalde, por ejemplo en Soria. En este caso, la persona a la que me refiero habría sido condenada a treinta años, “tan sólo” por colaborar en un asesinato, lo que demuestra su honradez a carta cabal, aspecto que habrá sido muy valorado por Podemos. La lástima es que la persona asesinada no pueda darle su voto, al haber perdido algo más importante que sus derechos civiles, por su puta culpa. Eso, a pesar de que haya cumplido condena, su rehabilitación, reinserción, y tanta hostia.

Cosas normales

Te puede interesar