DE Lendoiro se podrá decir lo que se quiera, pero jamás se podrá negar que fue un padre de familia ejemplar, pues consiguió el pleno empleo para su prole, por cierto bastante numerosa. Los colocó a todos en el Deportivo, del que causalmente era el presidente... pero los colocó. ¿Lendoiro sabe de fútbol? Sí, evidentemente sí y mucho además. ¿Lendoiro sabe de economía? No, evidentemente no, no tiene ni idea. Lendoiro fue evolucionando –la evolución no tiene por qué ser siempre buena– a medida que se perpetuaba en el Deportivo y ha involucionado –la involución no tiene por qué ser siempre mala– desde que dejó el club. En la presentación del Informe Robinson sobre el SuperDepor alguien le preguntó sobre la actualidad blanquiazul y fue tajante: “Vengo a hablar de la historia”. ¿Remate a lo Bebeto? ¿Pase medido a lo Fran? ¿Viqueirón a lo Donato? Que cada uno lo califique como quiera, pero con esa respuesta recordó bastante al Lendoiro de los primeros tiempos. FOTO: ballesta, aldana y lendoiro | aec