que tiempos aquellos en la que la rebeldía de la juventud se plasmaba en un eslogan como “sexo, droga y rock’n’roll”. Sonaban guitarras eléctricas, baterías machaconas y el pelo llegaba más abajo de los hombros. Luego llegaron otras modas y, pese a ello, el eslogan en cuestión se mantuvo, con alguna pequeña variación. “Sexo, drogas y pop”, “sexo, drogas y tecno”, “sexo, drogas y hip-hop”. Pero estamos ya en un nuevo milenio y sus hijos han decidido que ya no tiene sentido la frasecita en cuestión, sobre todo después de saber que el rapero estadounidense Diego Leanos, más conocido como Lil Xan, terminara en el hospital por una sobredosis de Cheetos. “Tened cuidado, los Hot Cheetos son un demonio de droga”, aseguró el músico en Instagram.