Duelo al amanecer por la bancada central del Congreso

Todavía no habían dado las siete y media de la mañana y ya había diputados de Vox y de Ciudadanos apostados a las puertas del Congreso con el objetivo de hacerse con la bancada central en la sesión constituyente. Podrían recordar a quinceañeras en busca de un sitio en primera fila del concierto de su ídolo, pero su estilo era más el de vaqueros dispuestos a desenfundar por su pedazo de tierra. No hubo armas, pero sí carreras y algún que otro empujón por parte de los que con el madrugón se ve que se habían dejado la elegancia en casa. Al final, la experiencia fue un grado y los de la formación naranja se hicieron con la codiciada primera fila. Sus rivales de Vox tomaron posiciones a partir de la segunda mientras los socialistas, ajenos a la lucha encarnizada por el centro del hemiciclo pero escarmentados con la imagen de Abascal detrás de Sánchez en el inicio de la legislatura anterior, también madrugaron para reservar el banco azul reservado al Ejecutivo con carpetas del PSOE. Este es el nivel.