Andan en Bruselas con la mosca detrás de la oreja (en realidad más que una mosca parece que tienen un enjambre) a cuenta de los planes del nuevo Gobierno coaligado de socialistas y podemitas, que prometen más gasto social, más inversión en Educación, Salud y todo aquello que les suena progre, sin, por supuesto, explicar de dónde sacarán esos millones. La cuestión es que la Unión Europea insiste en recordarle al Ejecutivo que la obligación del país es reducir la brutal deuda que acumula, al tiempo que avisan de que la desviación significativa que está registrando la economía patria. Vamos, que los de la UE le están poniendo deberes a la coruñesa y futura vicepresidenta Nadia Calviño. Ya veremos si Iglesias y los suyos, sus futuros socios, se los dejan hacer.