Miles y miles de folios, cientos de declaraciones, docenas de tertulias acompañaron estos días a los fastos con motivo del cuarenta cumpleaños de la Constitución y el resumen de todo eso se reduce a unas pocas palabras: “ahora no toca”. Es curioso, pero en la calle, así lo atestigua la última encuesta promovida desde la Sexta, alrededor del ochenta por ciento de los ciudadanos creen que es necesaria una reforma.
Y la opinión mayoritaria de los expertos (Garrigues Walker en la SER, por ejemplo) es que en este país hace falta más democracia directa, que se debe traducir simplemente en más consultas a la ciudadanía. Se puso como ejemplo Suiza, donde destaca su acuerdo confederal y su conocida costumbre de preguntar a los ciudadanos sobre asuntos cotidianos de interés general…
Ya nos han dicho que la forma del Gobierno o las competencias del rey fueron los primeros obstáculos en el debate y que Carrillo aceptó la propuesta final con un: “La realidad no se corresponde con el ideal imaginado” y ya quedó establecido que “la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria” y casi nadie se acuerda de otra parte del título preliminar: “Se propugnan como valores superiores la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”, añadiéndose que “la soberanía nacional reside en el pueblo del que emanan los poderes del Estado”.
Todo esto es lo sabido y tantas veces repetido. Casi tantas como las demandas de los que piensan que la Constitución, para defenderla, lo mejor es reformarla y aquí –aunque parezca que la opinión es mayoritaria entre los político que hoy nos representan– empiezan las dudas escondidas en un “hoy no toca”, que es la canción interpretada por el PP, que tiene su eco en Ciudadanos. O sea, que no tienen otra propuesta que su dilación. Para la izquierda, se puede mejorar a través del federalismo, como apunta el PSOE, o simplemente, la propuesta de Podemos, añadir en el artículo segundo la plurinacionalidad y el reconocimiento de los pueblos.
En declaraciones al cuadernillo especial de “El País”, Núñez Feijóo afirma que “el sistema español es federal y añade que es perfectible reforzar los mecanismos de participación de las comunidades autónomas a las que ya se reconoce la foralidad, los idiomas cooficiales, insularidad…”. De forma similar se manifiestan el presidente del Gobierno de Canarias y el lehendakari, que pide “asumir la realidad plurinacional del Estado”.
Así qué ¿para cuándo?