PIQUÉ, jugador del Barcelona, futuro presidente del club –quién sabe si también de la república–, y hasta su retirada de la selección española compositor de música de viento que interpretaban los seguidores del equipo nacional, es también un tipo inquieto con los negocios. Ya es el amo del amo del tenis, pero ahora quiere meterse también a empresario de medios de comunicación. A la conclusión del Madrid-Barça del miércoles lo dejó claro: “Si en España las televisiones le dedicaran menos tiempo al VAR y más al juicio injusto de los presos políticos, el país iría mejor”. ¿Qué país, el español o el catalán? FOTO: piqué, en éxtasis o contrariado | efe