UNA y otra vez desde Cataluña y también desde los supuestos progresistas del resto del Estado, se asegura que la postura inmovilista de Mariano Rajoy frente al desafío soberanista es un gran error y que es preciso negociar con los secesionistas. Sin embargo, quienes apoyan esta postura no quieren ver que los auténticos inmovilistas son los independentistas. No hay más que ver las últimas declaraciones del presidente catalán, Carles Puigdemont: “Celebraremos el referéndum en 2017 de forma indefectible”. Así de claro.