No hay un concello gallego en el que no haya problemas con las plantillas de la Policía Municipal. La crisis hizo que el Gobierno impidiera a los consistorios ir cubriendo las bajas de agentes que se iban produciendo y, ahora, que se pueden ir ampliando las plantillas, el proceso es largo, ya que los aspirantes, además de superar las pruebas, tendrán que aprobar un curso que dura un año. La cuestión es que en Lugo, el nuevo jefe del 092 se acaba de ir de baja justo después de ser nombrado. Extraoficialmente hay quien asegura que se trata de un acto de presión para que se apruebe la Relación de Puestos de Trabajo y, por otra parte, hay quien culpa a la falta de previsión de la alcaldesa, Lara Méndez. De un modo o de otro, es evidente que hay que solucionar los problemas de falta de efectivos ya.