El PSOE tiene la manía de querer cambiar nuestra forma de vivir. Primero la montó a cuenta de la eliminación de los coches diesel, más allá de que, con la tecnología actual, este tipo de vehículos, en realidad, contaminen menos que los de gasolina y que, en el mercado, no haya una alternativa real a los vehículos que utilizan combustibles fósiles. Y, ahora, sin solución de continuidad, está dispuesto a arruinar a todas las empresas que se dedican a fabricar monederos, ya que pretende eliminar el pago en efectivo. La idea es hacerlo de modo gradual hasta que los billetes se conviertan en objetos de museo. Sin embargo, en esta iniciativa es posible que lo tengan un poco más complicado, ya que todavía son muchos los ciudadanos que no se fían de las tarjetas de crédito. Y eso sin tener en cuenta que habría que garantizar que, una vez que no haya billetes, los bancos no nos sableen con más comisiones.