Uno de los periodistas más aclamados de Estados Unidos contó las mentiras de Donald Trump desde que empezó la campaña y ahora campa por la Casa Blanca como presidentes del país, y la cifra alcanzaba, exactamente, mil seiscientas veintiocho.
Aquí los humoristas contaron los “derrapes” de Mariano Rajoy y, desde lo del plato y el vaso hasta el alcalde y los vecinos y el alcalde, les dio para llenar varias sesiones del Club de la Comedia.
En cuanto a las mentiras, ni siquiera la hemeroteca de la Sexta pudo dar, amén de las letras que ya conocemos (los chuches, el rescate bancario, etc.) una cifra exacta.
Y eso que la ciencia avanza que es una barbaridad, que cantaban en los tiempos del cuplé y es que, mucho antes –dicen que mil años–, se murió Atilano y unos sabios le pusieron nombre a la enfermedad que le mandó al otro ¿? mundo.
De lo que hay cifras y letras es del asunto este del siglo pasado (dijo Mariano Rajoy) y que lleva otra vez a los juzgados a unos supuestos que, si las cuentas de internet son ciertas, cubren la cifra de seiscientos y de letras, ya saben, el Partido Popular, campeón con mucha ventaja, y el PSOE, con la vuelta de tuerca (atención al fallo, colegas) a los ERE de Andalucía, seguidos de la admirada, elogiada y aplaudida (por el PP y el PSOE) derecha catalana, que con los Pujol al frente, y sumado a lo anterior (desde la trama Gürtel al caso Dezo) sobrepasa el gasto de las pensiones.
Ya en este siglo, en este mes del año que se nos va, el juez de la Audiencia Nacional De la Mata cita a Eduardo Zaplana e Ignacio González como testigos de la caja B del Partido Popular,
Y es que ya son seis los casos –de los papeles de Bárcenas a la operación Lezo–, que la justicia sospecha de la financiación de las campañas del PP ya en este siglo y en distintos puntos de España.
Ahora, González, arrepentido de sus pecados, canta (¿las ranas cantan?) y cuenta que la operación la dirigía Esperanza Aguirre…
Por otro lado, el asunto de la venta a un fondo buitre de viviendas públicas, en tiempos de Ana Botella en la alcaldía, vuelve a los juzgados.
Apasionantes, verdad, las cifras y letras de estos esos casos, que pueden resumirse en el villancico de los Morancos “y roban y roban y vuelven a robar” y rematan “esto que ha pasado es porque querés”. Ahí están las cifras y la letra.