No lo hagamos esperar más

Una marea blanca se agita en Madrid frente al paradigma de la hoja de ruta de la derecha española. Una marea blanca de dignidad, que evocando aquella del “Prestige”, se alza ahora contra una marea negra de mentiras y negocios. De nuevo, la verdad se abre camino ante una agenda oculta del PP, diseñada por la FAES, que encontró en la crisis la excusa perfecta para volver a avasallar a los ciudadanos haciendo negocio con sus derechos. Perversos personajes de modales y respeto putrefactos tienen cuentas en paraísos fiscales para atesorar las fortunas que extraen de nuestra separación entre la vida y la muerte, de nuestras brechas entre ricos y pobres y de nuestra frustración ante un autoritarismo con apariencia democrática. A diario salen a la luz listas llenas de nepotismo y endogamia. Maridos, cuñados, hermanos, sobrinos o yernos son colocados sin sonrojo en empresas vinculadas a lo público, con puerta giratoria hacia lo privado, para regalar sin tapujos ganancias obtenidas a costa de los servicios sufragados con nuestros impuestos. Crónica de un saqueo anunciado de la mano de carteristas de guante blanco dispuestos a acabar con todo lo que es del pueblo y para el pueblo. Auténtico latrocinio nacional que, además, un tasazo judicial pretende dejar sin derecho ni a réplica ni a defensa con plena alevosía. Sobran razones por las que, en uno de los momentos más complicados de nuestra democracia, el PSOE tiene que asumir con firmeza el papel que la ciudadanía espera de nosotros. Representar a un partido que lleva más de un siglo defendiendo los derechos de las personas implica beligerancia en defensa del Estado del Bienestar y resistencia frente a sus recortes y desmantelamiento. Por lo que es absolutamente imprescindible reconstruir nuestros liderazgos con un generoso paso atrás de quienes no obtuvieron el refrendo de las urnas en los últimos procesos electorales. Firmeza en las propuestas, contundencia en las respuestas, claridad en el ideario, asunción inmediata de responsabilidades, valentía, aplomo y compromiso son las verdaderas claves para recuperar nuestra credibilidad. Porque los socialistas no nos debemos más que a las personas que nos necesitan para vivir con dignidad. No los hagamos esperar más.

Julio Iglesias es alcalde de Ares

No lo hagamos esperar más

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