El buen socialista

siento rechazo por quienes quieren imponer el pensamiento único. Lo malo es que últimamente hay algunos políticos que van repartiendo carnes de “buenos” y “malos” entre los militantes y ciudadanos. Y pondré nombres, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez se han especializado en ese reparto. Es curioso que Sánchez imite lo peor de Iglesias, pero lo cierto es que Pedro Sánchez empieza a ser una mala caricatura de Iglesias. Al menos él es el original. No sé que pensarán los militantes socialistas que han avalado a López y a Díaz y a los que Sánchez insulta. Buenos socialistas, viene a decir Sánchez, son los que le apoyan, malos los que apoyan a Díaz y a López, sobre todo a Susana Díaz. Pero no solo eso, sino que Sánchez se autoproclama líder de los buenos militantes a los que les va a dar la “voz” que supuestamente no tienen. Los otros militantes, es decir los que apoyan a Díaz y a Patxi López son “malos militantes”, y como además entre estos hay dirigentes pues todavía peor que peor.
Si yo fuera militante del PSOE me revelaría ante tamaño maniqueísmo y sobre todo ante ese argumento tan fácil como tramposo dirigido a remover las emociones de los descontentos. En éste tiempo de campaña para llegar a la sala de mando del PSOE el único argumento que esgrime Sánchez es que el representa a los buenos militantes y que si él es secretario general los buenos militantes podrán opinar sobre todo. Me pregunto que piensa hacer con quienes no le apoyan ¿les expulsará? ¿les ninguneará? ¿les ignorará? ¿les hará pagar de alguna manera que no le hayan hecho la ola? La verdad es que vivimos una época en que las emociones priman sobre la razón y los agitadores de emociones y del descontento tienen fácil llevar al agua a su molino.
Vengo escribiendo que el 21 de mayo puede pasar cualquier cosa, es decir, que puede ganar cualquiera de los tres candidatos aunque parece que el juego se dilucida entre Sánchez y Díaz. Durante estos días de “campaña” Susana Díaz ha evitado el “cuerpo a cuerpo” con Sánchez y López, y el propio Patxi López tampoco ha dicho ni una palabra contra Susana Díaz o Pedro Sánchez. Es decir han actuado con elegancia y “fair play” mientras que Pedro Sánchez ha despreciado a quienes no están con él y ha lanzado dardos llenos de rencor y resentimiento tanto contra Díaz como contra López. Por eso me pregunto qué pensarán, qué sentirán esos tantos y tantos socialistas que se ven señalados por Sánchez como malos socialistas simplemente porque no están con él.
A mi me parece que alguien que lleva en la mano el germen de la división no está capacitado para gestionar un proyecto de futuro. Pero claro, es solo una opinión.

El buen socialista

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