Un tremor ha sacudido los cimientos de Santiago y no por un efecto dominó desde Triacastela, sino porque resulta que la Marea del Sar aún existe. Los compostelanos la daban por muerta, ellos mismos firmaron el acta de defunción en las municipales, pero resulta que aún está viva. De hecho, ha exigido explicaciones al Gobierno local que preside Bugallo por la destitución de los tres encargados de supervisar la concesión de los centros cívicos. ¡Vaya!, Martiño “2.0” Noriega aún no se ha enterado de que ya no pinta nada en la ciudad. Tendrá que hacérselo mirar porque ya pasaron unas semanitas desde que recibió el finiquito.