UN lío de lindes nunca es buena cosa; los fouciños acaban mellados, el agua de los ríos baja teñida de rojo, las existencias de pañoletas negras se agotan en la tienda-bar del pueblo, la Guardia Civil dispara un par de tiros al aire... Al menos, eso ocurre por aquí; en Cataluña, donde se tienen por más civilizados, a lo mejor lo llevan de otra forma, pero por si acaso Hollande ya ha protestado ante Madrid porque la Generalitat quiere mover los marcos e incluir el departamento de los Pirineos Orientales bajo su jurisdicción y ha avisado de que no va cruzar ni una sola palabra con el president porque no es un interlocutor válido, pues una cosa es un Estado y otra una región... Pues anda que debe haberse puesto contento Puigdemont.