El cantante de Def con Dos, César Strawberry –nombre artístico– se presentó el jueves en el Congreso con su habitual sentido del humor irreverente para defender su derecho a la libertad de ofensa. Una vuelta de tuerca a aquello de que no ofende el que quiere sino el que puede, referido a que en democracia la libertad de expresión es un derecho. Y como apuntó una voz autorizada, la ley no protege contra el mal gusto. Y menos mal, porque con lo sobrados que andamos en este país y la piel finita que nos gastamos desde hace unos años las cárceles no iban a dar abasto.