Los peligros y las fiestas

el peligro existe desde la propia existencia humana y las fiestas son para diversión y deleite de los asistentes, no para lamentos y quejas de lo sucedido y lo que pudo haber pasado. Todas las celebraciones festivas que se hacen tienen que pasar un filtro de seguridad, pero quizás a veces no se toman las medidas precisas debido que nunca pasó nada, eso no quiere decir que no acontezca una tragedia.
Afortunadamente, no podemos hablar de eso en lo ocurrido en el concierto celebrado en la explanada de la ciudad olívica, lo cual es de agradecer que la prensa no tenga que dar cuenta de una tragedia, que no ha sido de milagro, ya que más de 400 personas se han visto involucradas en un accidente que pudo costar muy caro a muchos de los allí congregados para celebrar un acto festivo y que terminó en un descalabro en medio de la fiesta. La gente va a disfrutar de un concierto, no a salir magullado del mismo a consecuencia de la negligencia de quien tiene que velar por la seguridad de sus ciudadanos.
No es la primera vez que se celebran conciertos en aquel lugar, pero antes de permitir una actuación se deben tener todos los cabos bien atados, de que es seguro el punto de encuentro donde se va a realizar dicha actuación, ahora hay que depurar responsabilidades donde las haya y los culpables tienen que pagar por el delito de omisión y no como ha hecho el alcalde de echar las culpas a todo el mundo que se movía y a otras instituciones. En primer lugar debe asumir las culpas y ser la justicia quien determine los culpables. Todo el público sabe que no se puede utilizar un espacio, sea cual este fuere, para hacer un espectáculo sin la previa autorización municipal, que conlleva numerosas exigencias en los planes de seguridad, principalmente.
En nuestro país y quizás no sea el único, las obras por muy delicadas que sean, se hacen y se acaban, pero lo importante no es solo hacerlas, sino el mantenerlas, se requiere un plan de mantenimiento sobre todo en aquellas que se hacen en las cercanías del mar, por su corrosión, tanto del hormigón como de los materiales férreos, así como de los diversos puntos más expuestos al oxido producido por el salitre, como pueden ser columnas, puntos de apoyo, maderas, suspensiones de todo tipo etc. Ahora tendrán las distintas administraciones que demostrar quien era el responsable de su mantenimiento y porque no se hizo un estudio pormenorizado de la situación en que se hallaba el recinto antes de otorgar el permiso que autorizaba el concierto. El primer responsable, es el Ayuntamiento y ahora queda por aclarar la que pueda tener el promotor y la Autoridad Portuaria viguesa. Lo cierto es que los asistentes, se han llevado un susto que, tardarán mucho tiempo en reponerse, pero nunca olvidaran lo sucedido, ni lo magullados que quedaron, se sienten afortunados. Pese a ello de que, pueden contarlo.
A Toxa, tiene un centro comercial que corre también peligro de venirse abajo debido a las múltiples grietas que se ven en las juntas de unión en toda la edificación, por la que pasan numerosos turistas haciendo compras y tomando algún refrigerio en sus establecimientos. Sería conveniente que el Ayuntamiento de O Grove, tomase nota y lo revisase antes de que acontezca un posible siniestro.

Los peligros y las fiestas

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