España sangrienta

Aquí una salió un tanto macabra y eso ya no tiene solución. Me consuelo con que esto es algo inherente al ser humano y que no soy la única bajo el cielo cojeando de este pie.

Recuerdo cuando tenía diez años, que durante un verano, en un suplemento dominical relataban casos de horrendos asesinatos ocurridos en la España profunda de las últimas décadas. Mi madre ponía cara de espanto al verme leer con tanto interés, como pensando: “esta cría cualquier día nos mata y tan pancha se queda”. Pero la cosa no fue tan grave y la sangre no llegó nunca al río. Tengo a los dos vivos como prueba, que conste en acta. Lo que no sé es el porqué de tanta sorpresa ante mi morbosidad, ya que ella de jovenzuela leía “El caso”. Y ya se sabe, de tal palo, tal astilla.

Este tema viene a cuento de que por Navidad, mi padre, que me sigue bastante la cuerda, me regaló un libro titulado: “Crónica Negra”. Y es lo más. En él se reproducen de manera exacta, las noticias de periódicos entre 1941 y 1957 en materia de asesinatos y otros sucesos extraños de los siguientes años, llegando hasta 1987. Que ya es pena hombre, porque si lo hubiesen alargado un poquito más, podría yo enterarme de todas las cosas raras que ocurrieron el año en que nací. Porque sinceramente, me parece mucho más interesante eso que saber que la película más taquillera del 88 fue “Rain Man”. Cada uno con sus intereses…

Pero volviendo al libro, destacar las frases que nos deja para la historia y lo hilarantes que son. “San Valentín sangriento: tensión en la ferretería”, “Ahoga a su suegro en el pozo de una noria: herencia maldita” o “Un funcionario mata a tiros a un matrimonio”. Ojo como estaba el patio. Bueno, sigue estando porque ahí le vamos cada día. 

Por favor, léanlo. No se lo pierdan.