Hace una semana, el Papa, ha cerrado la Puerta Santa finalizando, así, el Año Jubilar de la Misericordia. Un proyecto papal en el que Francisco puso mucha ilusión y ganas, pero, al menos en España, en la mayoría de las Diócesis ha pasado sin pena ni gloria, y es una pena porque se ha perdido una oportunidad excelente de presentar una Iglesia que necesita ser distinta de la actual jerárquica, de los abusos y poco realista. Un año en que la mayor parte de los actos celebrados, donde los hubo, se han limitado a acciones hacia adentro y poco efectivas para explicar la nueva evangelización y re-evangelización tan necesaria.
En algunos parroquias, como en nuestro Ferrol, se ha cerrado el año celebrando una Eucaristía, por cierto con gran asistencia de fieles, una procesión de la Misericordia poco entendida y poco más; aunque tampoco era de esperar otra cosa ya que nuestra Diócesis no está para muchos trotes; la Diócesis es la que es y a quien ya ha cumplido con creces su época y tiempo de dedicación (nuestros sacerdotes estarán en una media de edad de 63/64 años y en número no creo que superen el centenar y hay más de 400 parroquias) no se les puede pedir más, pero si se pudieron organizar mas cosas apoyándose en los laicos, pero siguen ingnorándolos.
Quien se ha guardado una traca final para la clausura, ha sido el Papa, y en esta ocasión ha sido bonita. Este Papa nos tiene acostumbrados a unos bandazos que bien merece una profunda reflexión, porque a veces parece que juega al despiste. Sus cambios de sentido de la marcha crea dudas y nos hace pensar que “no sabe a dónde va” o que va hacia un profundo cambio de manera desordenada, o ambas cosas resumidas en un “quiero, pero no puedo o no me atrevo”. Nos ha sorprendido decidiendo prorrogar la autorización a los curas para que, en confesión, puedan perdonar el pecado del aborto que solo había autorizado para el año de la Misericordia. Es una buena medida y justifica pensar el por qué de la ha tomado en el juego al despiste que practica el Papa Me pregunto ¿Qué quiere demostrar a la curia? Reflexión para otro momento.