Uno de mis lectores más asiduos y críticos, me acusaba de “escribir sobre lo mismo” y apuntar en una dirección concreta. Y, mea culpa, mea culpa, mea culpa, tiene parte de razón, pues al balcón del jueves se asomaba una crítica ya publicada la semana anterior, aunque se retocaba con los últimos acontecimientos. Y es que “pillé” un borrador del ordenador –que tenía que estar borrado– y se repitió argumento y parte del argumentario. Aun así, insisto: cada día te levantas con una noticia, de los mismos, que –lo ha repetido dos veces Cospedal– están saqueando nuestro país…
Y hay que repetirlo para que nadie se olvide y nadie “pique” con esas afirmaciones que rematan el “prontuario” que remite Génova cada mañana, para sorprender a los incautos, con un …2ya no son del PP. Los últimos (hasta ayer noche) que ingresan en la lista de los Crespo, Bárcenas, Fabra, etc., son el alcalde de A Coruña, el presidente de la Diputación y el exconselleiro de Educación y candidato a la alcaldía de Ourense ¡y todos son del PP! llamados por la juez de la Pokemon. Y Pujalte y Trillo; y la alcaldesa de un pueblo de Toledo y Rita Barberá a la que descubren sus gastos suntuosos en plena crisis –hoteles, restaurantes, taxis– según se puede consultar en “Ritaleakes”, todos personajes del equipo de Rajoy, miembros destacados del PP que cometieron esos “pecadillos” en el ejercicio de su función que no era saquear sino mejorar, sanear el país. También debemos recordar que el PP se amnistió a si mismo pagando en dinero negro (800.000 euros) las obras de Génova.
El intermedio de la “Sexta”, mostraba una foto del gobierno de Aznar encerrando en un círculo a catorce de sus representantes que están imputados o investigados. Un grupo de ciudadanos independientes (juristas, economistas, catedráticos, etc) está “construyendo” el mapa de la corrupción en España para demostrar que, con la burbuja inmobiliaria, ese dinero sumergido (en paraísos fiscales, en pagos ilegales, en sobresueldos y comisiones, asesoramientos fraudulentos, amnistías reprobables) es el culpable de la crisis, la deuda y, por tanto, el empobrecimiento del país.
Y hay que decirlo. Hay que insistir. Por el bien de la ciudadanía, para contrarrestar la “marea” de la brunete mediática y los comunicados partidarios que nos lanzan desde las entrañas del poder.
Hay que insistir pues “ no nos resignamos ante la injusticia. Podemos cambiar”. (Goytisolo, premio Cervantes.