LAS MEMECES DE LOS PODEMITAS

Todo análisis debe ir acompañado de cierta dosis de autocrítica. Que mal lo hemos hecho desde los partidos tradicionales en los últimos años, para que hallan surgido formaciones como Podemos y sus mal llamadas confluencias (divergencias). Y la reflexión viene a cuento de las memeces que esta semana hemos tenido que escuchar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau en referencia a las Fuerzas Armadas. 
El desaire de Colau al Ejercito, obvia que es la propia Constitución Española de 1978 la que consagra el papel de las Fuerzas Armadas, como garantes de la soberanía nacional, de la independencia y la la integridad de España y el respeto al ordenamiento constitucional. Y que por tanto, lo que ella desprecia es una de las instituciones, por cierto, mejor valoradas por el conjunto de la ciudadanía de nuestro país. Se olvida Colau, que mientras ella desprecia a las Fuerzas Armadas, muchos españoles que las integran están a miles de kilómetros de sus hogares, participando en misiones internacionales de paz, jugándose su propia vida para ayudar a personas que viven en condiciones francamente comprometidas. Obvia la señora Colau que la carrera militar es, hoy más que nunca, una salida profesional que eligen muchos jóvenes de nuestro país, y que precisamente por ese motivo el Ejército tenía un stand en la Feria de la Enseñanza que se desarrolla en la ciudad Condal.
En definitiva, cuando Ada Colau desprecia al Ejercito, insulta no solo a la institución que representa las Fuerzas Armadas en nuestro Estado democrático, sino también a miles de profesionales que día tras día dedican sus esfuerzos y sus desvelos a la defensa nacional, que participan muchos de ellos en misiones humanitarias de riesgo. Sus palabras se suman a la larga lista de memeces de los Podemitas, a los que se les consiente todo por parte de una opinión pública cada vez más complaciente hacia este tipo de gestos. Los alcaldes autodenominados “rebeldes” solo salen en los informativos por sus memeces, no por sus acción de gobierno, porque nada hacen. Colau, como Jorge Suárez, tampoco sabe gestionar. Por eso, más pronto que tarde, estos podemitas pasarán a seer historia, y solo serán recordados, precisamente, por sus memeces. Como cuando Ada Colau se disfrazaba de “supervivienda”. Al menos con el disfraz tenía más gracia.
 

LAS MEMECES DE LOS PODEMITAS

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