De racionalidad y estupidez congénita

dicen que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. Es un modo fino de llamarnos a todos poco menos que imbéciles. Pero la cuestión es que hay algo de verdad en ello ya que a diario, con nuestro comportamiento, demostramos muchas cosas menos eso de ser animales racionales. Que los servicios de rescate de la playa coruñesa de Riazor tuvieran que sacar a tres personas del agua el pasado miércoles es un incidente. Que los socorridos se metieran al mar a pesar de la bandera roja que ondeaba en el arenal es la demostración de todo lo anterior.