Critican a Manuela Carmena, Alcaldesa de Madrid, por ir a Argentina en viaje privado, a promocionar su libro con todos los gastos pagados por su editor, y ser recibida por la presidenta Cristina Fernández. Alegan que no se pueden desligar actos de su vida privada con los de Alcaldesa. Bueno, pues yo creo que sí.
Manuela pasó a compatibilizar su vida privada ocupando un cargo oficial que dura cuatro años, y fin. Otra cosa es que fuera, por ejemplo, el Rey Manuel I, porque un Rey lo es para siempre. Incluso si abdicara no le llamarían respetuosamente Don Manuel, como a Don Manuel Fraga Iribarne; le seguirían llamando Majestad. E incluso, siendo palmario que se fuera de carallada o de niñas, nadie diría nada porque un Rey no tiene vida privada; iría oficialmente y sería secreto de estado. Y aunque todo dios lo supiera, ningún medio publicaría que el Rey Manolo se fue de putas, y que éstas le llamaban Manolito.