Miguel Ángel cogió un bloque de mármol, un martillo y un cincel y esculpió el Moisés. Pasados unos cuantos siglos, un tipo menos refinado renunció al mármol y con un martillo y un cincel le bastó para empezar a esculpir los tópicos del fútbol. Alcanzó el summum con: “El fútbol es cosa de hombres”. ¡Menuda antigualla!, ¡qué anacrónica es semejante afirmación! Al Deportivo Abanca le han llegado dos jornadas para demostrar que el fútbol en A Coruña no es cosa de testosterona. Las blanquiazules suman seis puntos; no serán campeonas de Liga, pero ya están seis puntos más cerca de la permanencia, con lo que desmienten a los agoreros que pronosticaban que no sería raro que terminasen la competición sin haber logrado ni un solo triunfo.