UNA de las modas más absurdas del fútbol actual es la de que los jugadores de banda actúen a pierna cambiada, los zurdos por la derecha y los diestros por la izquierda. Establecer un paralelismo entre esa táctica balompédica y la estrategia política es difícil, pues no parece fácil imaginarse a Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias protestando contra la exhumación de Franco del Valle de los Caídos ni a Santiago Abascal cantando “La internacional” puño en alto. Sin embargo, sí sería sencillo que coincidiesen en una armería. El macho alfa morado defendió en su momento “el derecho a portar armas”, que calificó como “una base de la democracia, ya que un pueblo desarmado puede ser sometido a la esclavitud en cualquier momento. El voxiferante líder ultra acaba de proponer que los españoles tengan derecho a disponer de armas y a utilizarlas en legítima defensa. Charlton Heston estaría orgulloso de ambos, pero casi es mejor castigarlos al rincón de pensar a ver si les ocurren ideas mejores.