Ya están en marcha y no paran de protagonizar lo que podíamos llamar la crónica de sucesos. Ahora te cuentan que la recién nombrada ministra de Sanidad forma parte de una empresa familiar de logística que figura en la lista de morosos de Hacienda (Vozpopuli) por una cuantía que supera los dos millones de euros. La noticia añade que su santa madre, histórica militante del PP, partido por el que consiguió el acta de senadora, figura como miembro de esa empresa.
Al tiempo, y no olviden que sigue uno de los nueve juicios de la Gürtel, un juzgado investiga al exembajador y su diputado, que “consiguieron” meter un pufo millonario a la empresa Adif, de Renfe, y, dentro del “clan” estaba el conocido señor Pujalte, también parlamentario popular, que no recordaba la diferencia entre la ética y la estética…
Otra noticia nos acerca a casa: el Supremo castiga de nuevo a la Autoridad Portuaria de Pontevedra que preside el marido de la presidenta del Congreso y exministra; amigo y compañero de “correrías” (correr, un poco, por el campo) de Mariano Rajoy. Resulta que la justicia anuló el plan de usos del puerto de Marín-Pontevedra. Resulta que el puerto de don José Benito está tachado de ilegal después que el Alto Tribunal decretase en 2009 la situación irregular de 3.000 metros cuadrados sobre la ría pontevedresa. ¿Sabe quién denunció el caso? El que fuera ministrín y miembro del Parlamento europeo, con Fraga de presidente, López-Veiga.
Sobre el viejo problema hay otra amenaza: el Tribunal Superior de Galicia amenazó con imponer multas coercitivas de 1.500 euros diarios si no solucionan el problema. Trabajo para Feijóo que debe cuidar de la geografía “patria” y de Mariano, al que tanto quieren en Pontevedra…
Vuelta a la capital del reino: la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil está investigando presuntas donaciones ilegales de empresas al PP a través de Fundesca, una entidad inventada por Esperanza Aguirre (2000–2015) que pudieron pagar las campañas electorales ¡desde el tamayazo hasta hace unos tres años! y cerrada cinco años después.
Hay más: el Tribunal de Cuentas denuncia que Ana Botella vendió casi dos mil viviendas protegidas a un fondo buitre por ciento veinticinco millones y regaló trece inmuebles, por si esto fuera poco. Este es un apresurado resumen de los últimos días de un partido (que apoya al Gobierno) de amiguetes, puertas giratorias, corrupción y saqueo de lo público. Llueve sobre mojado. Mexan por nos.