ARAMÍS Fuster, la bruja más famosa de la República de Cataluña, lazó un inquietante mensaje a través de las redes sociales a finales del mes pasado: “Estoy en peligro de muerte, lo digo por si me pasa algo”. Desde entonces hasta ahora no se ha vuelto a saber de ella; o sea, o el peligro era tan grave que ya se la ha llevado por delante o se trataba de una patraña más y dentro de unos días aparece volando en su escoba. Pero no es Aramís Fuster la única amiga del esoterismo que estos días mantiene atribulados a decenas de catalanes, Juli Gutiérrez Deulofeu también ha alterado el ritmo cardíaco de muchos. Se trata de un matemático y gurú de la Asamblea Nacional de Catalunya, la organización que presidía el Jordi apellidado Sánchez, que ha resuelto un complicadísimo problema algebraico y ha llegado a la conclusión de en los próximos 1.700 años Europa será catalana. Que se vaya preparando Merkel, que en dos días la pone Puigdemont a vender bocadillos de pan con tomate en la puerta de Brandeburgo.