DIECISIETE AÑOS DEL MEJOR JAZZ

“Todo tiene su fin” , cantaban Los Módulos. Y ese fin le ha llegado a los ciclos de Jazz de la Fundación Barrié, que desde 1996 integraron con éxito al jazz en el perfil cultural de A Coruña, de manera estable y últimamente en Vigo, Santiago, Ferrol y Lugo. Diez años antes, después de cuatro festivales de jazz Cidade da Coruña, que se habían celebrado con éxito, el jazz “abandonaba” la ciudad dejando una presencia testimonial en los clubes donde se refugiaban los aficionados para mantener encendida la llama de su afición que aireaban en conciertos y ciclos aislados, como el Heineken, mientras en los conservatorios y escuelas de música se iban forjando los grandes intérpretes con los que hoy cuenta el jazz gallego.

Llegó la Barrié y con el asesoramiento de Manel Mantiñan –un baluarte del jazz en la ciudad– lo hizo con ánimo de permanencia. Recuerdo el primer ciclo en el auditorio de la fundación dedicado al órgano Hammod, con tres de sus más destacados intérpretes: Shirley Scott, Lou Bennett y Rhoda Scott. Apoteósico. A partir de ahí, todos los años –a los cinco años el auditorio de la fundación se quedó pequeño y tuvo que buscar cobijo en salas de mayor capacidad como el Palacio de la Ópera–, visitaron la ciudad figuras de renombre internacional como, entre muchos otros, Mc Coy Tyner, Milt Jackson, Lee Konitz, Dave Holland, Kenny Barron, Steve Lacy, Tools Thielmans, Gary Burton, Dee Dee Brigwater, Monty Alexander, Pharaoh Sanders, etcétera.

Con los años se fueron incluyendo en la programación variedad de estilos Y propuestas paralelas como clases magistrales, jam-sessions” con músicos gallegos, proyecciones de películas y documentales, o conferencias. Pero llegaron los recortes y con ellos el cartel de “The end”. Se acabaron los ciclos de jazz de la Barrié. –¡gracias por todo!–, aunque los aficionados no nos quedamos huérfanos El ciclo de la vida jazzística continúa. Desaparecen los entrañables ciclos y nace el festival Jazz Atlántica para que “no pare” la música de jazz en A Coruña.

DIECISIETE AÑOS DEL MEJOR JAZZ

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