El presidente del Deportivo, Fernando Vidal, salió ayer a la palestra para intentar que se les quite de la cabeza a los responsables del fútbol español la posibilidad de dejar todo como está, lo que supondría que el club coruñés descendiera a Segunda B. Vidal quiso anticiparse a la posibilidad de este movimiento y ya anunció que los blanquiazules acudirán a los tribunales si algún directivo ejecuta lo que, sin lugar a dudas, sería la más injusta de las decisiones. Y, además, seguro que los coruñeses no estarían solos en su cruzada judicial contra la Federación, ya que habría más afectados.