Ya nos encontramos inmersos en una nueva campaña electoral, en este caso para las elecciones en las diferentes corporaciones locales, y es por ello que sería importante resaltar para que los nuevos regidores y sus corporaciones tengan en cuenta y tomen buena nota que los municipios debería dejar de ser meros prestadores de servicios y pasar a diseñar e implementar políticas públicas en el ámbito de la seguridad, urbanismo, medio ambiente, protección social, promoción económica, educación, cultura, vivienda, etc. .
Muchos analistas políticos coinciden en señalar que “en la mayoría de las corporaciones locales se ha puesto el foco en la calidad democrática y en los problemas económicos y sociales, y menos en el modelo de desarrollo”. Quizás sea el momento de tenerlo más en cuenta y para ello desarrollar una estrategia y una planificación a largo plazo, priorizando actuaciones y gestionando adecuadamente las políticas públicas.
Las nuevas corporaciones locales que salgan del próximo 26 de mayo tendrán que ponerse las pilas para, entre otras cuestiones básicas, fomentar la participación ciudadana en toda actuación publica y crear oportunidades para trabajos de calidad y que se evite así el éxodo masivo de los jóvenes. Además los nuevos regidores tendrán que ser personas con capacidad de diálogo y negociación, con valores inclusivos que busquen el trabajo participativo y, en todo momento, tendentes a la búsqueda del consenso para la mejora de la calidad de vida de los vecinos, sin olvidarse de los planes de movilidad sostenible tan necesarios para garantizar unos pueblos y ciudades para todos.