Redes va camino, aunque mucho trecho le queda todavía, de emular la emblemática, reconocida y masiva invasión vikinga de Catoira, pero dado el elevado número de participantes en la edición de ayer no se le puede negar a los organizadores el mérito de haber convertido tal iniciativa en una de las más llamativas y con mayor seguimiento de la comarca. El tiempo ayudó sin duda a la participación en una convocatoria, la octava ya, que afianza el futuro de los festejos y que es todo un referente para tan pequeña villa como esta. La diversión no faltó, un aspecto que nunca está de más para incrementar el número de seguidores.