Los primeros acuerdos en el Congreso de los Diputados han roto las previsiones de muchos analistas, que preveían un ritmo más trabado y controlado por el gobierno. Al desmantelamiento de la LOMCE y la segura eliminación de los artículos más polémicos de la Ley de Seguridad Ciudadana, se ha sumado el aumento del Salario Mínimo condicionado a 4.000 millones de € más para gasto social de las CC.AA, y la eliminación de exenciones a las empresas, que supondrá otros 4.000 millones adicionales.
La realidad del día a día, demuestra que el gobierno no tiene más remedio que entrar en una negociación “quid pro quo” (algo a cambio de algo), donde los socialistas imponen su experiencia y ganan protagonismo, conscientes de que esta estrategia de acoso al gobierno tiene límites, porque Mariano Rajoy siempre tiene la opción de convocar nuevas elecciones, argumentando que el parlamento le impide gobernar.