La abuela Carmena lo tiene claro de cara a las municipales: quiere “liderar un equipo con lo mejor de la sociedad”. La tarea es difícil, pues entre los de su cuerda no es que abunden las élites de las élites. Pero además le han querido meter con calzador al camarada general, el exjemad Julio Rodríguez, apodado “Julio el rojo” en los cuartos de banderas desde que decidió vestir el uniforme morado, y que fracasa en cuanto asunto electoral se mete; Garzón, no el tal Alberto, sino Baltasar, el juez condenado por prevaricación, ha intentado colarse por la cara en ese equipo... Semejante panorama ha descontrolado a la alcaldesa de la capital del reino, que ya advertido que o la reeligen los madrileños o pasa de todos sus votantes y se va para casa. O césar o nada. Vamos, que su compromiso no es con los ciudadanos sino con el poder.