Le he dado algunas vueltas, pero no he encontrado algo comparable con la votación, hace unos días en el Congreso de los Diputados, de un precedente semejante: el pleno parlamentario aprobaba sin ningún voto en contra el Ingreso Mínimo Vital, con la abstención de Vox y la aprobación de todos los demás, incluido el PP. No necesito ponderar la importancia del hecho, porque lo sabe todo el mundo. Todos los partidos eran conscientes de la trascendencia de lo ocurrido. Y de que se trata de un asunto absolutamente extraordinario, teniendo en cuenta sobre todo su gran valor político, especialmente desde la perspectiva de que desde el comienzo de la Legislatura la costumbre era todo lo contrario.
Seguro que la clase política del país sabía lo que se hacía y también a lo que se exponía si votaba en contra, especialmente el PP. No se ha comentado mucho, pero es claro que el suceso supone una importante victoria del Gobierno de coalición, pero también una prueba muy visible de un comportamiento correcto e inteligente de los partidos de la oposición, con especial brillo del PP, que además se salvaba del escándalo que habría supuesto votar en contra de una buena solución a esa parte de la población española que se iba a librar de lo peor con la ayuda que supone el IMV. Hablamos de 850.000 personas y sus familias.
Otro aspecto de la actualidad que tranquiliza al Gobierno de coalición es sin duda la decisión de la juez archivando el caso de la manifestación del 8-M, que saca del apuro al delegado del Gobierno en Madrid, al que no encuentra indicios de delito y que hasta esa decisión judicial se encontraba en serio riesgo. Y más material favorable para Pedro Sánchez: la consolidación del cambio de rumbo de Ciudadanos respecto del Gobierno. Ambas partes habían consolidado su nueva relación amistosa en el encuentro de La Moncloa, aunque sin que Cs vaya a dar el paso de hacerse socio del PSOE...
Cs incluso se propone presionar a Sánchez con la advertencia de no apoyar los Presupuestos del pacto de coalición PSOE-UP si Sánchez no rebaja lo pactado, se supone que para disimular un poco la actitud tan favorable del partido de Arrimadas, que al parecer se está notando demasiado.
Bueno, pues que se note, porque todo el mundo conoce el importante acercamiento Sánchez-Arrimadas, que por lo demás no es una cosa rara, pues es bien sabida la proximidad entre sus dos partidos, que hace como tres años ya estuvieron al borde del pacto e incluso firmaron un acuerdo que suponía una gran aproximación. Ahora no sería sorprendente que dieran un paso más.
No sé dónde he leído que Bal, importante miembro de Cs, ha dicho que estarían dispuestos a reunirse también con Podemos, como parece que lo están para pactar retiradas de medallas a opresores franquistas o apoyo al decreto de nueva normalidad... Es claro que se ciernen importantes cambios relacionales en la política española que pueden fortalecer al lado izquierdo más que al derecho. Aunque ya conozco la volatilidad de estas cosas, que luego nadie se llame a engaño si suceden. Puede ocurrir o puede que no suceda... Porque está todo muy liado y más que se puede liar...